Te doy la bienvenida por visitar mi blog.
En él mostraré mis obras al oleo, y también incluiré artículos sobre pintores y obras que me parecen interesantes y que, de una manera u otra, me han marcado en mi desarrollo artístico.
Me entusiasma el mundo del arte, y de especial manera la pintura.
Espero que pases un rato agradable y que me visites nuevamente.

Rabadán Pintora.

viernes, 22 de enero de 2016

TAMARA DE LEMPICKA




 The blue scarf. 1930. La bufanda azul. Colección privada.

Hoy decido hacer un post dedicado a Tamara de Lempicka. He leído varios libros sobre ella, y puedo aseguraros que nadie queda indiferente ante su obra ni ante su intensa vida. Criticada por muchos por su manera de vivir e idolatrada por otros por su poder de seducción, yo me quedo con su OBRA, aunque para entenderla haya que conocer la situación y momento en el que se encontraba nuestra artista, y poder disfrutar de su legado.
Sólo comentar que a Tamara le encantaba jugar a poner fechas equivocadas y confundirnos. A veces no fechaba sus obras, con lo que es difícil disponer de una cronología cierta. 
Espero que lo disfrutéis.

Pintora, diseñadora,  extravagante, seductora, dominante, excéntrica, con un gran talento, elegante, hermosa, mundana, sofisticada, depresiva, anticomunista... se convirtió en el fascinante símbolo de toda una época; desarrolló un estilo enigmático y personal adscrito al Art Decó aunque técnicamente en pintura. Posiblemente la pintora más famosa del período Art Decó; su técnica era novedosa, limpia, precisa y elegante.

La pasión por el arte

María Górska conocida como Tamara de Lempicka, nació en 1898, en Varsovia , Polonia,(aunque para algunos autores nació en Moscú en 1902) en el seno de una rica familia de la alta sociedad. Inquieta y con carácter, María se educó en un internado de Suiza y vivió una infancia feliz hasta que sus padres se separaron. Fue entonces su abuela, mujer adinerada que vivía en San Petersburgo (Rusia), quien se hizo cargo de ella. En 1910 pinta su primer trabajo: el retrato de su hermana. En 1911 viaja con su abuela a Italia donde descubre su pasión por el arte, quedando impresionada por el Renacimiento italiano (Miguel Ángel, Botticelli, Bellini, Pontormo, Antonello da Messina...)

La separación de sus padres no impidió que María dejase de vivir una vida acomodada. Estudiaba en Suiza y pasaba las vacaciones en San Petersburgo (Rusia).




Tamara de Lempicka. 1928
             
De San Petersburgo a París

En una de sus estancias en la ciudad rusa, María conoció a un rico abogado polaco, Tadeusz Lempicka (1888-1951), del que se enamoró.

Acababa de estallar la Primera Guerra Mundial en 1914 pero la contienda no afectó a la pareja que vivió unos años de luna de miel. En 1916 , a la edad de 18 años, se casó en San Petersburgo con Tadeusz Lempicka ( o Łempicki) , con quien llevó una vida lujosa. Es de su marido Tadeusz del que toma el apellido con el que todo el mundo la conoce.

Tras su salida de la Rusia revolucionaria, Tamara de Lempicka, con apenas veintitrés años, vive en Copenhague, y empieza entonces una activa vida sexual con múltiples compañeros de ocasión, aceptada con resignación por su marido Tadeusz. Hasta que estalló en 1917 la Revolución Bolchevique ; Tadeusz resultó encarcelado por las fuerzas bolcheviques, pero Tamara lo sacó de prisión y se trasladaron a París, donde fijaron su residencia. 

Me sorprende la cantidad de dibujos que realizaba y que hoy se conservan, eso si, en manos privadas.



Portrait of Ira Perrot.1922. Crayon on paper.

Nude Leaning onn the Elbows.1922.Crayon on paper.


La fama en París


En París, en 1923 nace su única hija, Kizette. 

Al principio, los Lempicka vivieron durante un tiempo de la venta de joyas de la familia. Tadeusz no consiguió encontrar trabajo, con lo que se producían tensiones en el hogar, agravadas con el nacimiento de Kizette.

Durante esos años, Tamara recibía clases de pintura de ANDRÉ LHOTE (pintor cubista). Estudió bellas artes y trabajaba día y noche en su obra.



Abstract Composition 1923. Watercolor on paper.

Reclining Nude.1924. Colección privada.

Para su primera exposición importante, en Milán en 1925, con el auspicio del conde Emmanuele Castelbarco,  Lempicka pintó 28 trabajos nuevos en seis meses. Pronto se convirtió en la retratista más conocida de su generación entre la alta burguesía y la aristocracia, con sus retratos elegantes y glamurosos de duquesas, duques y personalidades de la sociedad parisina.

Es una mujer ambiciosa, fría, egoísta, que no desea renunciar a una vida de lujos. “Comencé a pintar porque lo necesitaba para vivir”. 

Tendía a llenar toda la tela, a aplanar la perspectiva... Sus pinturas, turbadoras e inquietantes, resultan frías, casi metálicas.

Para Emmanuel Bréon, conservador jefe del patrimonio, su obra es «un autorretrato permanente; ella y su pintura son la misma cosa. Tamara es un enigma, un extraterrestre. Sus pinturas surgen de ningún sitio. No se parecen a ninguna. Son imágenes publicitarias, cinematográficas». Recuerdan mucho al cine de Fritz Lang. Su imagen frívola piensa que le perjudicó a la hora de que la crítica la tomara en serio y la valorara: “Las malas lenguas dicen que lo suyo es un cubismo edulcorado “.




Irene and her sister.1925 .Oil on canvas.


High summer. 1928

En 1925 tuvo lugar la primera exposición de París, que muestra una nueva, y efímera, tendencia de lo que, cuarenta años después, se conocería como Art Déco. A partir de entonces, Tamara recibe en París a lo más selecto de la burguesía, es decir, a gente que destaca por su riqueza, casi siempre obtenida por medios sucios— y hasta la prensa se hace eco de la pintora  polaca— y de sus fiestas, de sus relaciones, de su vida mundana.  Pero Tamara mostró su obra al gran público y consiguió hacerse un nombre en el mundo de la pintura.

Su amor por las mujeres hermosas, los automóviles elegantes y la metrópolis moderna proporciona no sólo los motivos de sus cuadros, sino que también influyó en su estilo artístico.


Young lady with gloves. 1930


Más tarde viajó con Kizette a Italia para observar de nuevo el arte italiano. En 1927, "Kizette en el balcón" recibe el primer premio en la Exposición Internacional de Burdeos. Lempicka dio a luz a su hija a una edad muy joven, por lo que Kizette fue su modelo. Los cinco retratos a gran escala que le hizo, entre 1923 y 1933, siguen siendo uno de sus logros artísticos más notables.  


Kizette on the balcony.1927
Ahora era una pintora célebre en la Europa de los años treinta, al menos en los círculos de la rica burguesía, que disputaban para ser retratados por ella. Podemos ver fotografías de Tamara, en sus días de gloria, ataviada como una dama exquisita, adornados sus brazos con largos guantes negros y con un cigarrillo entre los dedos; también llevaba un collar de perlas, pieles en los hombros y un sombrero negro, pequeño: es la imagen de la mujer sofisticada que reinaba en los salones del gran mundo en la época de entreguerras en que el art déco tuvo un breve momento de esplendor.



Tamara de Lempicka.

Tamara de Lempicka

Deslumbrando con la deliberada sensualidad de su arte, se creó la leyenda de que antes de pintarlos se acostaba con los modelos.En alguna ocasión Tamara dijo: "...para mi inspiración ... me gustaba salir por las noches ... y tener un hombre guapo que me diga lo guapa que soy o lo gran artista que soy ... Yo necesitaba eso. Y yo tenía muchos, muchos " 

En su pintura suele aparecer vestidos y desnudos con alguna ligera modificación en peinado y  color del pelo pero repitiendo el perfil. Su estilo era de trazo grueso, fondo plano y miradas extraviadas.


Rythm.1924


The model. 1925
The slave. 1929

Voy a comentar algunos de los retratos más interesantes: el Retrato del Marqués Sommi, de 1925, uno de los amantes ocasionales de Tamara (aunque algunas fuentes lo dudan, dada la homosexualidad del marqués), y donde vemos al aristócrata italiano con pelo engominado y hombros rectilíneos.



Portrait of Marquis Sommi 1925.

El Retrato de la duquesa de La Salle, de 1925, la duquesa debe su título a su matrimonio, en 1905, con el duque de la Salle de Rochemaure. Este matrimonio no era del agrado de la familia y así terminó en divorcio, ganando la duquesa una pensión considerable. La duquesa siguió disfrutando del título y llevó una vida muy lujosa tras el divorcio.
Las reminiscencias cubistas sólo aparecen como fondo ; lo dominante es el retrato de la duquesa , más o menos de tamaño natural , en traje de montar. Adopta una pose de indiferencia y está de pie, abierta de piernas, sobre una escalera con alfombra roja situada por encima de la ciudad ,como si fuera su dueña. El hecho de que el sexo de la mujer ocupe el centro del cuadro hace probablemente referencia a una sexualidad que ella misma decide: segura de si misma, con su pelo negro y violeta cortado a lo garçon , peinado con la raya en medio y pegado a la cabeza , personifica un tipo de mujer fuerte andrógina, que unos años después incorporará Marlene Dietrich .


Portrait of the Duchess of La Salle 1925.Oil on canvas.

El Retrato de André Gide, de 1925, donde sólo vemos el rostro del escritor, con los ojos casi cerrados, muy serio; el retrato de un personaje de quien nadie diría que frecuentaba los garitos de homosexuales y personajes equívocos. Ese encargo de Gide, un hombre ya célebre en los años veinte, fue el que empezó a labrar la fama de Tamara.



Portrait of André Gide.1925.Oil on cardboard.


Retrato del primer marido de Tamara, Tadeusz Lempicki, 1928 el hombre traicionado que protestaba durante los años de su vida común en París porque Tamara lo ponía en evidencia pintando a sus amantes, y no le gustaba su papel de consentidor: aparece con un abrigo negro, sombrero de copa en la mano, foulard blanco al cuello, y mira con seriedad: el retrato está inacabado (su mano  izquierda) , dicen que por venganza de Tamara.




Portrati of Tadeusz 1928

1928 Tamara pinta a Tadeusz, su marido.

Mujeres en el baño, de 1929, que recuerda a Ingres


Women Bathing.1929. Mujeres en el baño.

La paloma aparece por primera vez en el retrato de Lempicka de su hija como " el comulgante "; se repite en varias obras. El pájaro de Afrodita representa el símbolo de la pureza y la paz y también el deseo. Esta pintura ambiciosa, que en cierto modo recuerda a " Ritmo “, fue sólo parcialmente terminada. Su tema simbolista es una reminiscencia de los prerrafaelistas.
 

The communicant. 1928.

Los personajes retratados parecen tener una ausencia vital deliberada: no es que hayan sido sorprendidos en aquella posición, sino que prescinden del espectador, de quien los mira, porque tienen una actitud elitista ante el mundo, que refleja la propia mirada de Tamara. Sus personajes son fríos, distantes, aunque se dejen ver; les gusta saberse admirados, pero rechazan entrar en contacto con el populacho. Apenas hay gentes del pueblo llano en los cuadros de Tamara. 

Ella misma tuvo años de estrecheces y bohemia, pero eran años de juventud, y todo era aún posible. Su propia vida, y la de los personajes que retrata, transcurría así, como en sus cuadros, rodeada de un mundo donde los problemas atenazaban siempre a otros y estaban lejos.

Efectivamente en los años 20 en París, Tamara formó parte de la vida bohemia. Conoció a Picasso, Cocteau, Gide. Sus aventuras amorosas tanto con hombres como con mujeres eran un escándalo en aquella época. Utilizaba elementos formales y narrativos en sus retratos y desnudos para producir efectos poderosos de deseo y seducción. También en los años 20, Tamara estuvo asociada con mujeres lesbianas y bisexuales de las artes y la literatura como Violeta Trefusis, Vita Sackville-West y Colette. 

Obsesionada con su trabajo y su vida social,  Lempicka no sólo descuidó a su marido, sino también a su hija, a quien veía rara vez. Tamara descuidó a su hija pero también la inmortalizó. De Lempicka la pintó repetidas veces, como he comentado anteriormente, dejando una fantástica serie de retratos, incluso en otras obras, las mujeres retratadas también tienden a parecerse a Kizette.

A mí personalmente me atrae el retrato del Doctor Boucard; fue un médico y además un entusiasta coleccionista de obras de Lempicka.
¿No os parece fabuloso?.



Portrait of Doctor Boucard.1928

Tamara de Lempicka en su autorretrato de 1929 "Tamara en Bugatti verde " (su cuadro más conocido), recuerda la trágica muerte de la bailarina estadounidense  Isadora Duncan que murió estrangulada en 1927, cuando su largo chal se enredó en una de las ruedas posteriores de su Bugatti; lo realizó para
 la revista alemana de moda Die Dame.  “El autorretrato de Tamara de Lempicka es la imagen real de una mujer independiente que se hace valer. Una mujer libre", comentó un periodista.



My Portrait.1929. Oil on wood panel.


Saint Moritz.1929

También es interesante comentar sobre su sentimiento religioso, intrínseco a la naturaleza de Tamara de Lempicka,y  comenzó a mostrarlo a través de su obra  como "Madre y el Niño " y este sentimiento fue incrementándose al final de su vida ; Lempicka elogió su alma a Dios a través de sus numerosas réplicas de Madonna y San Antonio.




Mother and child.1931



Santa Teresa de Avila. 1930
De París a América


En 1929 se divorcia de Tadeusz, a pesar de que Tamara se opone.

Su mecenas el Barón húngaro Raoul Kuffner, un coleccionista de su obra y descendiente de una rica familia de cerveceros húngaros y criadores, en 1928 visitó su estudio y le encargó un retrato de su amante. De Lempicka terminó el retrato y tomó el lugar de su amante en la vida del barón.

Empieza entonces su nueva vida en la rue Méchain, de París, donde permanecerá hasta 1939. Son sus años de gloria. Conoce a muchas celebridades, desde André Gide Greta Garbo, y empieza a conseguir verdaderas fortunas por la venta de sus cuadros, como la que cobra por el encargo que le hace el millonario norteamericano Rufus Bush, gracias al cual visitará Estados Unidos, en 1929, durante cinco meses.  Este fue su primer viaje a E.E.U.U.



Portrait of baron Kuffner. 1928


The Sleeping Girl.1930. La muchacha durmiente.


Idyll. 1931 Idilio.



Adam and Eve.1931


Portrait of count Vettor Marcello.1933


Woman with mandolin. 1933


De Lempicka continuó su labor artística intensa y su vida social frenética durante la década siguiente. La Gran Depresión no la afectó en absoluto.  A comienzos de los años 30, pintó al rey Alfonso XIII de España y a la reina Isabel de Grecia. Los museos comenzaron a exhibir sus obras. 

En 1933, se casó con el barón Kuffner, un año después de haber fallecido su esposa, aunque Tamara no le ocultó su orientación sexual. El barón la alejó de la vida bohemia y la insertó en la alta sociedad con un título nobiliario incluido. Con gran visión, Tamara le hizo vender todas sus propiedades en Europa del Este para invertir el dinero en Suiza, prediciendo la llegada de la Segunda Guerra Mundial mucho antes que sus contemporáneos.

Con el tiempo, su obra también incluyó retratos de unos cuantos refugiados o personas comunes, y uno o dos santos, además de sus consabidos aristócratas y desnudos.


Con la llegada de la guerra, prestó sus servicios junto a muchos otros y consiguió sacar a Kisette de París, con la ocupación nazi, a través de Lisboa en 1941. Algunas de las obras de este período tienen cierto aire a las obras de Dalí, como se ve en Key and Hand, 1941. En 1943, la pareja de mudó a Nueva York, aunque viajaban con frecuencia a Europa donde el barón trabajaba para los refugiados.

Se hace famosa entre la burguesía neoyorquina y expone en varias galerías estadounidenses y europeas. En 1933 viaja temporalmente a Chicago y en 1938 se van a vivir a Beverly Hills.


Cambio de estilo

En 1960 Tamara adoptó un nuevo estilo, usando espátula en vez de pincel y empezó a experimentar con otros estilos abandonando el art decó para sumergirse en el abstraccionismo. Sus nuevas obras no fueron bien recibidas en la exposición realizada en 1962, con lo que de Lempicka decidió no volver a exponer su trabajo y se retiró de su vida activa como artista. La llegada del expresionismo abstracto y su edad avanzada dieron un alto a su carrera. En los años 50 y 60, ignorada, a veces volvía a pintar, trabajando obras anteriores utilizando la nueva técnica. Una gran cantidad de obras nuevas y viejas quedaban en el ático o en un depósito.

En 1962 moría el barón Raoul Kuffner. Tras la muerte del barón Kuffner, de un ataque cardíaco, Tamara vendió la mayor parte de sus posesiones para hacer tres viajes en barco alrededor del mundo. Finalmente se mudó a Houston para vivir con Kizette ya casada y con hijos. Los años que siguieron fueron difíciles, con Kizette como su manager, secretaria y factótum, bajo la personalidad dominante de Tamara.


Portrait of Baron Kuffner in old age.1954

Portrait of Kizette as an adult I. 1954

Abstract composition with flying leaves. 1955

Reconocimiento a su obra


Su producción se centra en retratos femeninos y en desnudos de ambos sexos. Siguiendo la tendencia de la pintura Art Decó, pintaba mujeres etéreas, con ropajes flotantes y dedos largos, si bien dan una impresión férrea y escultural por la pincelada pulida y los marcados contrastes de luces y sombras; son sus mejores ejemplos, junto con los desnudos. Sus influencias principales son Botticelli, Bronzino, el retrato manierista en general, y el Cubismo, pero sin llegar al arte abstracto.Curiosamente, Tamara empleaba este eclecticismo o fusión de estilos antiguos para representar temas actuales, donde las figuras visten ropajes y peinados de última moda.

Aunque las imágenes más populares de su arte son desnudos y seguidamente los retratos (tanto de su hija como de la burguesía de París y Nueva York) también realizó cuadros de flores y bodegones, como los que os presento, que me parecen fantásticos.




Pitcher and lemons on a chair.1942
The bouquet of carnations.1932



Su estética ha atraído a estrellas del espectáculo como Barbra Streisand, Jack Nicholson y Madonna, de quienes se dice que coleccionaban sus pinturas. Madonna se inspiró en esta pintora para su video musical Vogue de 1990. También aparece un cuadro de Tamara en el de Open Your Heart  de la misma cantante. 
También se hizo una obra de teatro basada en su vida: en 1990 Pablo Sodor estrena en Argentina TAMARA (The living movie)   que recrea de una forma teatral nunca vista para entonces, la visita de la pintora a la casa del poeta  Gabriele d'Annunzio.

De Lempicka vivió lo suficiente para que, antes de su muerte, la nueva generación descubriera su arte y lo valorara con entusiasmoEn 1966 el Museo de las Artes Decorativas de París organizó una exhibición conmemorativa del arte en los años 20. Poco tiempo después, en Paris, en la Galería de Luxemburgo, se organizaba una retrospectiva de Tamara de Lempicka. La pintora del art decó era redescubierta muchos años después y rescatada del olvido.

También en el 2004 la Royal Academy of Arts, de Londres organizó una exposición y la hizo de nuevo famosa, como si fuera un espectro que surgía de los locos años veinte, de la Europa de entreguerras marcada por la depresión pero también por el cabaret y el gusto por la vida, y que recuperaba con ella la dulzura de los sentidos y la sensualidad y el erotismo de un arte que parecía ser moderno. Ha habido posteriores exposiciones de Tamara en Japón (2010), en Roma (2011), en París (2013) y en Turín (2015). A ver si la próxima tiene lugar en España.....



Descanso en México

Poco antes de morir, con 80 años, Tamara se traslada a vivir a Cuernavaca (México), al lado de su hija Kizette, que tras la muerte de su marido, cuidó de su madre. Dos años después, mientras dormía, la vida de Tamara se apagaba, el 18 de marzo de 1980 .

Siguiendo el deseo de Tamara, Kizette acompañada del escultor mexicano Victor Manuel Contreras (heredero de gran cantidad de las obras de la pintora) subió a su helicóptero y esparció sus cenizas en el cráter del volcán Popocatepetl (México).

Kizette se convirtió en Baronesa de Lempicka - Foxhall , reunió sus recuerdos y , con la ayuda de Charles Phillips , las ha publicado en forma de una biografía en 1987 : “La pasión por el diseño, el arte y obra de Tamara de Lempicka “.

Hoy conocemos con detalle la vida  de Tamara gracias a su principal biógrafa, Laura Claridge, que le dedicó una voluminosa obra de casi quinientas páginas en 1999 llamada 
Tamara de Lempicka: A Life of Deco and Decadence. 

Quedando relegada de las enciclopedias por no ser políticamente correcta, sus pinturas fueron clasificadas de porno blando. Ahora vale más un cuadro que lo que percibió en vida por los más de 500 que dejó. Casi toda su obra está en colecciones privadas, o privadísimas, pues se dice que existen además otros 300 cuadros más, pero en los catálogos no salen.

Su obra se encuentra en los museos de arte moderno más prestigiosos del mundo.

Y hasta aquí mi repaso por la intensa vida de esta gran artista TAMARA DE LEMPICKA.

2 comentarios:

  1. ¿Dónde se pueden encontrar sus obras?

    Gracias.

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  2. Las obras de Tamara Lempicka están muy repartidas en colecciones particulares. La web más oficial, aunque poco operativa, es:
    http://www.delempicka.org/
    Ahi encontrará amplia información. Hacen exposiciones: en el 2015 estubo en Italia y en el 2017 estará en Corea.
    Espero que le sirva esta información De lo contrario, ruego se ponga en contacto conmigo nuevamente.Un cordial saludo.

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Comentarios

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